Lluéve.

                              Cuándo llueve, es porque las nubes te ven sola y triste, y lloran por ti.

                                       No permítas que las nubes lloren y que los días se tíñan de gris

Con ellos, siémpre.

 Él siémpre estará dispuésto para ser tu amigo.

 No es una bestia ni un enemigo.

 Tiénen corazón y alma.

 Desearían que los quisiéras como ellos siempre te habrán querído.

 Necesítan caríño y amor, no odio.

 




 Sueñan con ser libres y ser felíces.

  



No es una estética ni un abrigo, es una vida.

 Te quieren, y siémpre lo harán.

 Ellos nunca jamás te dejarían. Siémpre estarían a tu lado.

¿Por qué se les sigue odiándo?

No los odies, amalos.

Cambiémos esto de una vez por todas.

Ballet;